Los ex alumnos de Arquitectura UACh Felipe Westermeier y Cristóbal Riffo, quien ahora es también docente del Instituto de Arquitectura y Urbanismo, obtuvieron el tercer lugar en el concurso «Biblioteca, Archivo y Depósitos Regionales de los Ríos, Valdivia» concurso de diseño para la futura Biblioteca Regional, Archivo y depósito de Colecciones de Los Ríos. El equipo de los arquitectos UACh, estuvo integrado también por los profesionales Rodrigo Fernández e Ignacio González, de la Universidad de Chile.
En el concurso dependiente del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural participaron 40 oficinas de arquitectura provenientes de Santiago, Valdivia, Concepción, Valparaíso, Talca e Iquique.
El proyecto de los profesionales UACh denominado “Un contenedor vernáculo, aún cívico”, se fundamenta en el hecho de que en el Sur se observan pocas edificaciones más memorables que los antiguos galpones rurales dispersos por el paisaje.
En la descripción del proyecto se señala: “Son edificaciones funcionales, toscas, a ratos precarias y sin duda frágiles, que han construido un lenguaje material común y una ficción entorno a sus amplias naves interiores, generosas cubiertas y sus herméticas fachadas. Galpones precisos y ruinosos que definen con decisión y carácter su propio lugar, cada vez que se posan en el paisaje sin importar lo escarpado de éste y, muchas veces, a pesar de éste. Objetos autónomos y con carácter que operan a ratos por oposición y contraste, no de manera muy distinta a la forma en que se emplazan los monumentos y edificios públicos en la ciudad, también muchas veces a pesar de la calidad de ésta”.
Los profesionales señalan en su argumentación: “Creemos que la propuesta para la nueva Biblioteca, Archivo y Depósito de los Ríos en Valdivia debe operar en esa tensión, entre el contenedor vernáculo y el monumento público.
El desafío de organizar la nueva Biblioteca, Archivo y Depósito de la Región de Los Ríos resulta de hacer convivir en un mismo espacio programas aparentemente diversos y con requerimientos disímiles. ¿Cómo organizamos en un mismo edificio espacios sociales dedicados a la lectura, el estudio silencioso y las expresiones culturales, con programas de alto requerimiento técnico que resguardan objetos y documentos en archivos y depósitos? A la manera de los mercados – espacios en que conviven objetos y artefactos de diversas naturalezas y orígenes – el proyecto busca organizar alrededor de una sala común la biblioteca, el archivo y el depósito”.
El jurado del concurso estuvo compuesto por el subsecretario de Patrimonio Cultural, Emilio De la Cerda; la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Gabriela Avendaño; la subdirectora del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, Paula Larraín; la subdirectora del Sistema Nacional de Archivos, Emma de Ramón; el subdirector Nacional de Museos, Alan Trampe; el jefe de gabinete del director nacional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nicolás Fernández; la directora regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Florencia Aninat; el subdirector nacional de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Martín Urrutia y el director regional de Arquitectura del MOP, Adolfo Quiroz.
Asimismo, conformaron el jurado como representante del Colegio de Arquitectos, Agustín Infante; de la Asociación de Oficinas de Arquitectos, José Domingo Peñafiel; de la Universidad Austral de Chile y como experta local, Tirza Barría académica de Arquitectura UACh y como representante de los y las concursantes, el arquitecto Albert Tidy.
Sobre la obtención de este tercer lugar los profesionales UACh señalaron: “Consideramos muy valiosa nuestra participación y la obtención de un premio en el concurso. Si bien, no tendremos el privilegio de llevar a cabo tan importante proyecto, creemos que de alguna manera instalamos algunos temas en la discusión pública, por ejemplo, respecto de cómo proyectar una arquitectura respetuosa con el entorno y su memoria, pero conectada con el estado actual de la disciplina a nivel mundial. Este proyecto y el reconocimiento por parte del jurado, es un llamado a continuar con esa búsqueda de sentido, para entregarle a nuestras ciudades edificios más nobles y espacios más dignos, proyectados desde la experiencia local del habitar.
Por otro lado, nos parece relevante la posibilidad de estimular la participación de más arquitectos y arquitectas de la UACh en estas instancias. Es nuestro deber como profesionales contribuir al desarrollo sostenible de nuestras ciudades y los concursos públicos de arquitectura son una oportunidad para aquello”.