La Arquitecta del Paisaje y Planificadora, docente del Diplomado en Diseño del Paisaje Austral UACh Angela Mimica, integra equipo seleccionado en la etapa final del Concurso Público para el Parque Observatorio Cerro Calán, que busca recuperar 45 hectáreas del cerro como un espacio de naturaleza inmerso en la ciudad de Santiago.
El Parque Observatorio tiene relación con el carácter astronómico que ha tenido el Cerro Calán en los últimos sesenta años, por lo que se espera que el nuevo parque aporte a la ciudad con un espacio para la observación y comprensión del cielo, así como para la observación de la naturaleza, la geografía y la ciudad.
En ese sentido el objetivo del concurso es pensar en nuevos modelos de parques urbanos, tomando en cuenta los efectos del cambio climático y el proceso de desertificación que está viviendo la zona central. Es de suma urgencia idear imaginarios y estrategias que reconozcan y pongan en valor los ecosistemas nativos donde predominen especies de bajo requerimiento hídrico que aseguren una baja mantención a largo plazo.
La convocatoria de carácter público, nacional y abierto estuvo dirigida a equipos profesionales para pensar en nuevos modelos de parques urbanos que reconozcan y pongan en valor los ecosistemas nativos.
En la primera etapa, se recibieron 52 propuestas de las cuales se seleccionaron cinco propuestas anónimas, por un jurado compuesto por representantes de la Municipalidad de Las Condes, la Universidad de Chile y Fundación Cerros Isla, además de reconocidos profesionales ligados al Paisaje.
Uno de esos cinco proyectos fue “Los collares del cerro” y estuvo a cargo del Jefe de proyecto Rodrigo Pérez de Arce y compuesto por Christian Juica, Ximena Nazal y la docente UACh Angela Mimica.
El proyecto trata de proveer lineamientos simples, precisos y flexibles para un programa de largo plazo a implementarse por sucesivas administraciones y sus múltiples gestores.
Las piezas pioneras, del orden de mejoramientos, inician este proceso, abierto en el tiempo y sometidos a las características propias de jardín en movimiento.
En este proyecto, el equipo propone atender simultáneamente una restauración ecológica, la habitación como parque urbano y la construcción de una imagen, intentando ofrecer una agenda de acción comunal cuyo sello es reunir las artes, los oficios y las ciencias reconociendo la doble condición del cerro, como sitial y como objeto.
Al respecto, Angela Mimica indicó: “Es un hermoso desafío este concurso, ya que requiere una visión a largo plazo y comprensión multidisciplinar, algo propio del paisajismo y la planificación ambiental. Así como Valdivia tiene sus humedales, Santiago tiene sus cerros, y cada ciudad tiene una matriz de paisaje en la que está inserta que no puede ignorar; tiene que entender, respetar en sus funciones ecológicas y restaurar cuando haya sido dañada. Ojalá este tipo de iniciativa la empecemos a ver en cada lugar habitado.»