La asignatura Workshop de Arquitectura Contingente. «Manifiesto invisible» del primer semestre del quinto año de Arquitectura UACh a cargo de los docentes Leonardo Agurto V. y Cristóbal Riffo G., fue invitada en el contexto del Festival Castro Abierto, realizado entre los 20 y 23 de Noviembre en Chiloé.
La instancia es un festival de arquitectura, paisaje y patrimonio de la comuna de Castro, donde durante 4 día al año, abre las puertas de numerosos edificios y lugares en diversos sectores de la comuna de Castro, que habitualmente no son accesibles al público, los que se abren gratuitamente.
El objetivo del encuentro es relevar la cultura constructiva local, sus expresiones contemporáneas y las memorias que son parte del paisaje archipelágico urbano y rural que confluyen en la comuna de Castro. La iniciativa es organizada por la Fundación Aldea y financiada por un Fondart Nacional, en la línea Festivales de Arquitectura, convocatoria 2022.
En ese contexto, la asignatura “Manifiesto invisible” fue invitada a exponer el trabajo final de sus 38 estudiantes quienes presentaron esta instalación, que es según sus propios autores, un intento por descubrir esa Valdivia “otra”, y visibilizar a los que viven en las cornisas del mundo, en aquellos bordes frágiles y difusos que el desarrollo urbano hegemónico intenta alcanzar.
Se trata de espacios/lugares ubicados en distintos sectores de la ciudad de Valdivia que están en peligro de desaparecer y que se encuentran invisibilizadas, extrayendo un epígrafe que expusiera la textualidad de sus valores y pusiera realmente de “manifiesto” sus condiciones, valores y atributos. Por ello, a través de distintas aproximaciones que cruzaban lo literario, lo poético y lo visual, se produjeron diversos tipos de ensayo, a través de los cuales, los estudiantes pudieron catalizar y relevar estos mensajes tan propios y singulares, para luego, a través de un dispositivo o artefacto buscar cómo conectar íntimamente a las personas u observadores, con estos lugares.
Esto se logró a través de un holograma análogo digital co-creado por profesores y por todes les estudiantes, lo que derivó finalmente en esta muestra que incluyó 13 de estos dispositivos, los que fueron expuestos para ser visitados por los asistentes al festival en Castro.
De esta manera, se presentaron los ensayos: “La ciudad es albergue de lo fragil del hogar”; “Inmobiliarias, los barrios no olvidan”; “La insensibilidad e invisibilidad de minorías dentro de la idea de ciudad”; “Monumento en memoria a ex estudiantes del liceo armando robles asesinados en dictadura”; “Reparadora de calzados – qué es lo que le da valor a un objeto”; “El alcance real de armero local”, “Un poema es una ciudad”, “Monumento de Vicente Pérez Rosales, un patrimonio resignificado por la comunidad”; “No al urbidicio, no al valdicidio– Zapatería Cochrane”; “Patrimonio naufrago-Astillero Etchepare”; “Evolución de la cosmovisión sobre las políticas públicas y su efecto en los oficios: caso vulcanización Errazuriz”; “Vulcanización en Calle Erázuriz”; “Catamarán Éxtasis I”; “Espacio público: ¿espacio de todes? – feria fluvial; “Panóptico en el espacio público – Plazuela de bolsillo Arauco”; “Huerto de autoconsumo”; “I want you for péndulo” y “No quiero ser solo una obra de arte – mural de artes visuales”.
Al respecto, el docente del curso Cristóbal Riffo indicó: “El curso esta concebido como un espacio de reflexión y de acción, en torno a temas que atañen a la disciplina de la Arquitectura y que consideramos tienen un nivel de urgencia que hay que abordar, en ese sentido todos estos lugares responden a ese llamado”.
El docente agregó: “La asignatura parte con un enunciado en que los estudiantes van armando el curso a medida que van trayendo estos casos a la asignatura y nosotros vamos guiando ese camino y depurando ese discurso que se va generando a través de los lugares. Finalmente resulta ese manifiesto que trata de vincular a las personas con estos lugares y también en paralelo hay una búsqueda de maneras alternativas de conectar y comunicar las ideas y a través de esta caja negra que busca una conexión más íntima de las personas con los lugares”.
Por su parte el docente del curso y director del Instituto de Arquitectura y Urbanismo Dr. Leonardo Agurto Venegas indicó: “Después de esta experiencia, queremos plasmar esta metodología y dejarla instalada como un caso de esa aspiración que existe desde el Instituto de poder avanzar en cuanto a innovación en docencia y en nuevas formas de enfocar la enseñanza de la Arquitectura y la ciudad, porque seguro que muchxs otrxs colegas están haciendo cosas así y nuestra idea es exponer esta búsqueda como un deseo transversal”.
“Nuestra idea es que este tipo de experiencias no queden solo en el aula, pues se acaba el curso y todo queda en un cajón. Es un llamado a poder salir al mundo con estas cosas y que puede ser interesante ver no solo los resultados, sino que también el proceso, la metodología.
“En nuestro caso aprovechamos este elemento tecnológico (Escáner LIDAR) que llegó por azar y que fue la herramienta perfecta para poder capturar las espacialidades de cada uno de los casos, pero más allá, ir a rescatar la historia y la humanidad que había detrás de cada lugar”, finalizó.
Evaluación
Sobre la evaluación que esta experiencia significó para ellos, los estudiantes Nelson Ríos, Katherine García, Sofia Schmidt y Paulette Valenzuela, junto a los docentes Leonardo Agurto y Cristóbal Riffo realizaron las siguientes reflexiones:
Nelson Ríos: “Desde que empezamos con la asignatura, nos presentaron varios aspectos críticos sobre el patrimonio, ahí es donde nos hizo sentido que uno tiene una idea de lo que es patrimonio y ahora es claramente en este viaje ha sido un cambio total y una iluminación donde resignificamos el patrimonio de personas, el cultural, el patrimonio humano y que no había visto antes. Fue iluminador el viaje”.
Katherine García: “Al principio no entendía bien el curso, todos tenían una visión diferente y reconozco me costaron las primeras clases. A mí me tocó la temática de patrimonio consolidado, el hecho de que estamos acostumbrados a algo estático y fijo, y ha sido una manera diferente de ver la arquitectura, gratificante abrir los ojos en la ciudad donde uno ve cosas todos los días pero hoy hay una oportunidad para cuestionar temas”.
Sofía Schmidt: “Partimos con el proceso de búsqueda, a medida que uno iba buscando los lugares se iba dando cuenta del contexto complejo que tenían esos lugares. Todo el contexto de cosas, personas, saberes y experiencias que giran en torno a los espacios, las poblaciones que se han armado en torno a ellos, en qué se han ido transformando, cómo pasó de ser una cosa a otra cosa, como representa a Valdivia”.
Paulette Valenzuela: “Me ayudó a ver de otra manera la ciudad. Porque a uno normalmente le enseñan como más las regularidades que tienen que tener los espacios o cómo deberían estar diseñadas, pero cuando empiezas a ver en contra del modelo de la ciudad, se invisibilizan costumbres o cosas que hace la gente”.